lunes, 24 de agosto de 2015

8 razones por las que es un suplicio pedirle un aumento de sueldo a tu jefe

No quiero pensar en esos malos ratos que pasé…

Es una verdadera tortura pedir un aumento de sueldo y seguramente todos los que han pasado por ello lo saben. Uno cree que si se prepara con tiempo, va a estar apto para pararse frente al jefe y decirle lo mucho que lo necesita, pero esto no siempre ocurre. De hecho, lo más común es que uno termine postergándolo hasta que se hace inevitable transparentar la intención.

Estas son 8 razones por las que pedir un aumento usualmente se transforma en la peor de tus pesadillas:

1. Porque crees que se lo puede tomar mal y que te despedirá en ese mismo instante

2. Porque siempre piensas que la respuesta será “hablémoslo en 6 meses”

3. Porque aunque te sientas decidido el día anterior, estando frente a frente es una cosa muy distinta

4. Porque si llegas a conseguirlo ya no puedes decirle que “no” nunca más

5. Porque tus colegas podrían pensar que eres demasiado ambicioso

6. Porque eso puede hacer que te den muchísimo más trabajo

7. Porque tienes el miedo de que aunque te diga que sí después se le olvide

8. Porque siempre tendrás la duda de cuándo será el momento indicado y la hora precisa

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