Un estudio demostró que ser infiel… salva relaciones
Irónicamente el estudio encabezado por la Dra. Lucielle Ostertag comenzó con un objetivo totalmente contrario; descubrir el daño que causaba la infidelidad en las relaciones, pero con asombro y perplejidad vieron como las cifras demostraban que engañar a la pareja puede ser bueno para la unión.
En Ashley Madison, un website creado para personas que quieren ser infieles y que tiene 5.5 millones de usuarios, se mostraron encantados y felices con esta teoría. Su creador Noel Biderman comenta: “Las parejas sobreviven a la infidelidad más de lo que creemos” Y lapidariamente sentenció: “Mi servicio es un salva matrimonios”.
Mira Kirshenbaum, autora del exitoso libro: When good people have affaires (Cuando la gente buena tiene aventuras), también afirma que tener aventuras para rescatar o revivir una relación, no es una mala estrategia y asegura que es una especie de llamada de alerta, que puede obligarnos a cambiar patrones que está perjudicando a la pareja.
Anne Hopper, sexóloga reconocida y autora del libro: Los mejores consejos sobre sexo, advierte qué: una cosa es engañar a tu pareja porque tienes una carencia, o porque necesitas sentirte deseada o descubrir algo desconocido de ti; esto puede convertirse en una experiencia positiva. Y otra muy distinta es hacerlo para evadir el hecho de que tu pareja te aburre y ya no te gusta. En este último caso pues terminar inmovilizado por la culpa y mantener – de una manera terrible- una relación de pareja que realmente ya no deseas.
En todos los casos, hasta los mayores defensores de la infidelidad ponen límites y aconsejan ciertas actitudes y tips, llamados: “control de daños”
• Los affaires largos pueden ser muy dañinos.
• No permitas que ocurran dentro de tu círculo social.
• Larga distancia: cuanto más lejos de casa, mejor.
• Cuanto menos detalles sepan los dos de la aventura, mejor.
• No mantengas el contacto con el protagonista de tu aventura.
• Limítate a una sola ocasión.
• Las aventuras prolongadas pueden generar sentimientos.
• No lo hagas de manera obvia u ofensiva.
• Cuida los sentimientos del otro.
Pero más allá de lo que diga el estudio y lo que sugieran los expertos, la decisión siempre estará en tus manos… ¿Te arriesgarías a probar?
En Ashley Madison, un website creado para personas que quieren ser infieles y que tiene 5.5 millones de usuarios, se mostraron encantados y felices con esta teoría. Su creador Noel Biderman comenta: “Las parejas sobreviven a la infidelidad más de lo que creemos” Y lapidariamente sentenció: “Mi servicio es un salva matrimonios”.
Mira Kirshenbaum, autora del exitoso libro: When good people have affaires (Cuando la gente buena tiene aventuras), también afirma que tener aventuras para rescatar o revivir una relación, no es una mala estrategia y asegura que es una especie de llamada de alerta, que puede obligarnos a cambiar patrones que está perjudicando a la pareja.
Anne Hopper, sexóloga reconocida y autora del libro: Los mejores consejos sobre sexo, advierte qué: una cosa es engañar a tu pareja porque tienes una carencia, o porque necesitas sentirte deseada o descubrir algo desconocido de ti; esto puede convertirse en una experiencia positiva. Y otra muy distinta es hacerlo para evadir el hecho de que tu pareja te aburre y ya no te gusta. En este último caso pues terminar inmovilizado por la culpa y mantener – de una manera terrible- una relación de pareja que realmente ya no deseas.
En todos los casos, hasta los mayores defensores de la infidelidad ponen límites y aconsejan ciertas actitudes y tips, llamados: “control de daños”
• Los affaires largos pueden ser muy dañinos.
• No permitas que ocurran dentro de tu círculo social.
• Larga distancia: cuanto más lejos de casa, mejor.
• Cuanto menos detalles sepan los dos de la aventura, mejor.
• No mantengas el contacto con el protagonista de tu aventura.
• Limítate a una sola ocasión.
• Las aventuras prolongadas pueden generar sentimientos.
• No lo hagas de manera obvia u ofensiva.
• Cuida los sentimientos del otro.
Pero más allá de lo que diga el estudio y lo que sugieran los expertos, la decisión siempre estará en tus manos… ¿Te arriesgarías a probar?