YO SOY TU AMIGO
Fue
en aquel momento donde rodeado de todos mis amigos lo eché de mi casa. Ya no
quería que estuviera cerca de mí dándome consejos y opiniones que no le había
pedido. En su rostro emanaba una profunda tristeza que me irritaba al principio,
pero que luego me llenaba de dolor. Tenía que entender que para cualquier cosa
que necesitara estaba lleno de amigos que harían lo que sea por mí.
Han pasado meses desde aquel entonces y no se ha acercado siquiera su sombra por estos lados. Creo que mis palabras fueron muy crueles, él no merecía que lo humillara de esa forma frente a todos como si no tuviera sentimientos. Espero algún día volver a verlo para pedirle perdón.
Me despierto en un espanto, mi casa se está incendiando, hay humo por todas partes y no logro ver dónde está la puerta de mi habitación, estoy perdido en mi propia casa y necesito ayuda. Solo escucho voces, gritos, llantos.
Recuerdo que tengo mi celular conmigo y amigos que vendrían inmediatamente a ayudarme desde que se los pidiera. He hecho más de 20 llamadas y ninguno puede venir; todos dicen lo mismo, que mejor llame a los bomberos. De repente, escucho pasos, la puerta está sonando y alguien la está pateando. Siiii, vinieron por mí, pero ¿Quién será? Oh no, la única persona capaz es... Ahí está él, vino a salvarme aun cuando lo insulté, aun cuando lo traté peor que una basura. Se acerca a mí para levantarme y sacarme de allí, pero antes sale de mi boca una pregunta: ¿por qué haces esto por mí cuando te traté tan mal? Luego de un rato mirándome a los ojos con una sonrisa dibujada en su rostro me contesta: porque los amigos llegan cuando las personas que se pensaba lo eran ya se han ido, y yo soy tu amigo...
Han pasado meses desde aquel entonces y no se ha acercado siquiera su sombra por estos lados. Creo que mis palabras fueron muy crueles, él no merecía que lo humillara de esa forma frente a todos como si no tuviera sentimientos. Espero algún día volver a verlo para pedirle perdón.
Me despierto en un espanto, mi casa se está incendiando, hay humo por todas partes y no logro ver dónde está la puerta de mi habitación, estoy perdido en mi propia casa y necesito ayuda. Solo escucho voces, gritos, llantos.
Recuerdo que tengo mi celular conmigo y amigos que vendrían inmediatamente a ayudarme desde que se los pidiera. He hecho más de 20 llamadas y ninguno puede venir; todos dicen lo mismo, que mejor llame a los bomberos. De repente, escucho pasos, la puerta está sonando y alguien la está pateando. Siiii, vinieron por mí, pero ¿Quién será? Oh no, la única persona capaz es... Ahí está él, vino a salvarme aun cuando lo insulté, aun cuando lo traté peor que una basura. Se acerca a mí para levantarme y sacarme de allí, pero antes sale de mi boca una pregunta: ¿por qué haces esto por mí cuando te traté tan mal? Luego de un rato mirándome a los ojos con una sonrisa dibujada en su rostro me contesta: porque los amigos llegan cuando las personas que se pensaba lo eran ya se han ido, y yo soy tu amigo...
Autor:
Evandro Clase